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viernes, 27 de marzo de 2015

SI ESE BARRIO, de Rodolfo Leiro, poeta y escritor argentino



SI ESE BARRIO

Si mi barrio, impetuoso, resurgiera,
recitando mi verso en la cortada,
mientras surca el espacio la mirada
buscando una pebeta que me quiera;

Una viola se trenza, dominguera,
en la glicina erótica, gamada;
conversa con la luna iluminada
y al infinito arroja su quimera;

ese barrio que fue mi voz primera.
aquel beso primero que tuviera
la virtud de sentirme caballero;

alegría de ayer, que me dijera
aquí está otra vez la primavera.
Aquella que te dijo, ¡yo te quiero!

©RODOLFO LEIRO, poeta y escritor argentino.
MIEMBRO FUNDADOR Y PRESIDENTE HONORARIO DE ASOLAPO ARGENTINA.


 

¿POEMA O POESÍA?, escribe: Alberto Rafael Merida Cruz-Lascano, desde Guatemala


Imagen de www.aimdigital.com.ar

¿POEMA O POESÍA?

Espinela endecasílaba

¿POEMA O POESÍA? es alternativa,
ideas creativas bien cuidadas
con tropos y metáforas creadas
pensamiento que la muestre objetiva.
Presentemos la imagen atractiva
con arte y palabra con buen sentido
con filosofía dialogo unido
moviendo sensación arrobadora
palabra trascendente que enamora
preferencia al verso y ritmo medido


¿VERSO O PROSA?

Espinela endecasílaba

Verso o prosa, inspiración: Es poema
donde nace regalar un escrito
sólo dar forma a letras necesito
tropos, permisos y rima, sin pena.
Para poesía es otro dilema
creación noble usando preceptiva
y mi sentir otra alma la reciba
el arte y expresión de la belleza
cadencia con corazón y cabeza
hace la poesía sobreviva.


¿QUÉ TIENE LA POESÍA?

Meridiano de evocación

Tiene la anchura del mar, cognición
y grande profundidad pedagógica.
Tiene nostalgia marina y razón
dentro su poética inclinación
que en juego de alegría y aflicción
siempre levanta o rompe el corazón.
Tiene potencia soberana y lógica
ave-quetzal para el culto poeta,
tiene chapina escuela histológica
que presenta como albura historieta,
tiene ritmo música fonológica
gama de arcoíris en la paleta
tiene una hipsípila su fantasía
tiene en su pluma tinta-melodía.


Cognición: Sabiduría
Enervas: Ablandas
Preceptiva: Reglas de la poesía.
Quimera: Imaginación,
Chapina: Gentilicio; guatemaltecos.
Hipsípila: Mariposa, Imagen-Emblema de la poesía.

© Dr. RAFAEL MÉRIDA CRUZ-LASCANO, poeta y escritor de Guatemalteco.
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA

 

POETAS DE AMÉRICA I DEL MUNDO, PROTESTAN POR PROFANACIÓN DE TUMBA DEL INMORTAL CÉSAR VALLEJO - POR LUZ SAMANEZ PAZ, PRESIDENTA DE ASOLAPO INTERNACIONAL

POETAS DE AMÉRICA I DEL MUNDO, PROTESTAN POR PROFANACIÓN DE TUMBA 

DEL INMORTAL CÉSAR VALLEJO - POR LUZ SAMANEZ PAZ, PRESIDENTA DE ASOLAPO 

INTERNACIONAL


ADHIERE: ASOLAPO ARGENTINA

POETAS DE AMÉRICA I DEL MUNDO, 

PROTESTAN POR PROFANACIÓN DE TUMBA DEL INMORTAL 
CÉSAR VALLEJO


LUZ SAMANEZ PAZ, Presidenta de ASOLAPO Internacional



En el mes de la poesía i del nacimiento del poeta universal, 
CÉSAR VALLEJO, la Asociación Latinoamericana de Poetas, 
Escritores i Artistas (ASOLAPO Internacional), se adhiere a la 
protesta enviada por la Cancillería i el Ministerio de Relaciones 
Exteriores del Perú,  por el acto de profanación de la tumba del 
vate de América, por el grupo senderista del Movadef, en el 
Cementerio de Mont Parnasse en París, el 18 de marzo, día 
de su Cumpleaños del autor de los "Heraldos Negros", "Trilce", 
"España, aparte de mí este Cáliz", "Idilio Muerto", 
"Escalas Monografiadas", "Fabla Salvaje", "Tungsteno", entre 
otros. Obras que han sido i son admiradas a nivel mundial.
       
El grupo senderista, que está siendo investigado por las 
autoridades francesas, han despertado tras de sí, una ola de 
rechazo i protesta, por el vergonzoso acto de ofensa a la vida 
ejemplar i admirable del poeta CÉSAR VALLEJO.

En el Mes de Abril, Mes de las Letras Castellanas, se realizarán 
una serie de eventos i homenajes vallejianos en Lima, París i 
otros países de América i Europa. Incluso, los poetas anuncian 
actos i marchas de desagravio por la memoria de VALLEJO.
        
Porque la poesía esencialmente humanista de VALLEJO, quien 
con su alma dolorida, desgarra la conciencia de los hombres, 
para poner de pie en un grito altivo de lucha i reto, para volver 
los ojos al drama del hombre mismo. Poeta que remeció las 
conciencias del pensamiento continental i mundial. La 
honestidad i la hondura con que buscó solucionar los 
problemas espirituales i sociales, en pos de un mundo mejor, 
de un hombre nuevo. La fecundidad de su espíritu libre, no 
sujeto a normas, ni ortodoxias, ya sea religión o política. La 
profundidad con que abordó las cuestiones metafísicas i éticas: 
Dios, la muerte, el más allá, el mal, el dolor, etc.  La 
intensidad i la desnudez, con que expresó la experiencia 
común i cotidiana i la capacidad de asumir las raíces nacionales i transfigurarlas en mensaje universal. Apreciamos en su 
poema la rebeldía, en su obra "Los Dados Eternos":

"Dios mío, ¡si tú hubieras sido hombre!

hoy supieras ser Dios,

pero tú, que estuviste siempre bien

no sientes nada de tu creación

i el hombre sí, te sufre,

el Dios, es él..."



En esa forma VALLEJO, se volcaba hacia la subjetividad de un 
alma dolorida i rebelde.


Como Presidenta de la Asociación Latinoamericana de Poetas, 
Escritores i Artistas (ASOLAPO Internacional), quiero decirles 
que fue justamente por mi gestión, que el Congreso de la 
República del Perú, aprobó un Proyecto de Ley del entonces 
Presidente de la Cámara de Diputados, Dr. Luis Alvarado 
Contreras, para crear nuestro Día, el "Día Nacional del Poeta", 
en Homenaje al inmortal CÉSAR VALLEJO, el 15 de abril i 
muere en París un 15 de abril de 1938, como lo dice en 
sus versos:



"Moriré en París con aguacero

un día del cual tengo ya un recuerdo..."



Sus restos reposan en el Cementerio de Mont Parnasse en 
París-Francia. 




















En el Perú, perteneció al Grupo Colónida, encabezado 
por Antenor Orrego i conformado por Alcides Spelucín, 
Víctor Haya de la Torre, Abraham Valdelomar, José 
María Eguren, Eulogio Garrido, entre otros. En esa época 
hace conocer sus primeros versos.



Quiero ser portadora, del mensaje de integración entre 
los vates, ya que ellos son necesarios, son la inteligencia i la unión


A CÉSAR VALLEJO


LUZ SAMANEZ PAZ



CÉSAR VALLEJO, hermano,

noble Inca de piedra tallado

con cincel de cobre nativo,
alma gris de huesos, de quenas
a los cuales hiciste vibrar,
hermosas i sublimes notas
nacidas del fondo de tu corazón.

VALLEJO, poeta peruano,
de los altos Andes nevados
del ichu tenaz i aislado.
Mándame esa tu lira
encendida de oro i plata,
para cantar a tu alma
con los Kipus Universales,
 que tu genio pudo crear.

ERA UN DEMONIO, escribe Alejandra Zarhi García, desde Chile




ERA UN DEMONIO

Tras la careta, esconde la loba,
su pena enorme
que casi destruyo su vida.

Habrá venganza en el bosque,
los ángeles buenos
cuidaran sus heridas.

Vistiendo las penas y las injusticias,
caminando en ascuas, espera enfrentar,
al demonio que habita en ese lugar.

©ALEJANDRA ZARHI GARCÍA poeta y escritora Chilena.

EMBAJADORA CULTURAL DE ASOLAPO ARGENTINA EN CHILE
DIRECTORA REVISTA INTERNACIONAL CULTURAL
"IMÁGENES DE OCÉANOS"
PERIODISTA Y EDITORA
SERVICIO DE GRÁFICAS PUBLICITARIAS
RELACIONADORA PÚBLICA
TALLERES LITERARIOS -VENTA DE LIBROS
GESTORA CULTURAL
PERTENECE AL IWA DE EE.UU.
PRESIDENTA DE ASOLAPO EN CHILE.
SOCIA DE SELAE DE ITALIA.
EL ORO DE LOS TIGRES.  Bs As. ARGENTINA
REPRESENTANTE POETAS DEL MUNDO
EMBAJADORA CULTURAL DE LA PAZ (AUCPAZ)



HOMENAJE A BARTOLINA SISA Y TUPAJ KATARI, escribe: Lidia Cristina Carrizo, desde Buenos Aires, Argentina







HOMENAJE A "BARTOLINA SISA Y TUPAJ KATARI", 
SU AMADO, AMBOS ASESINADOS...

…de los habitantes de nuestra tierra, estos homenajeados han sufrido
el atropello en sus vidas, el horror  como  muchos otros, quitadas sus identidades.


De la Tierra de los INCAS
No hubo quien responda, sus almas laceradas.
Sufrido orgullo, impotente de opresores.
América, en su hoguera trocando suerte.

De Sicasica a Oruro, por Calamarca a la Paz.
Noche turbia de julián Apasa, neblinosa o silencioso 
Tupaj Katari emponchado lanzaba 
brillo en sus hermanos sublevando.

Noches sin tardanza, entre la áspera serranía 
cruzando Ayoayo, en repliegues sombríos, 
entre sus curacas, mallcus, tatanaca.

Crecidos en desesperanza, sabiendo 
como único: "ellos o nosotros
"Los toques del pututu y tarca, tambor y bombo,
compañeros de soledades indias, dolor y pena
en la pampa o cumbres en desquiciada conquista.

Tupac Amaru encendía los pueblos con coraje,
iluminando caminos, abriendo brechas entre hermanos.
Fuego y trueno, paciencia y coraje, resuelto y
empuñadura de plata, lengua quichua y aymara.

América meridional, su corazón, su duelo,
sus hombres del campo, de las minas y ciudades.
Un rugiente caudal contra su amor, la Bartolina Sisa.

Una suerte adversa, su respuesta negra, su muerte.
desata venganza, clama al cielo, por su aguerrida chola.

Taciturno en su desdicha, por las traiciones
atravesó muriente, ya sin Virrey, ya sin Inca,
lejos de crestas, corajes y nieves eternas.
Al grito de su raza, aún resuena el crimen!

El sol detuvo su tibieza, como en su cuerpo.
Tupaj Katari, tanta vergüenza y asco...
Quedó grabado en el clamor de la Tierra de los Incas.

© LIDIA CRISTINA CARRIZO, poeta y escritora argentina.
  MIEMBRO FUNDADOR de ASOLAPO ARGENTINA



EXILIO, escribe Beatriz Teresa Bustos Rinaudo, desde San Francisco, Córdoba, Argentina

EXILIO

Mutilo raíces.
Hendiduras sangrantes violento
tomo posesión de mi dominio
avanzo, único hereje en este imperio
y me exilio, me destierro
me desnudo, soy mi afrenta
peso valores
tambaleo
la hiel de lo incomprendido saboreo.
Aún en el desierto la vida canta
el corazón exige que de ella aprenda
he de volver cantando la esperanza
quizás pocos comprendan.
Cantaré allí donde jamás cantara
en mis cementerios, en mis funerales
y me encontraré donde jamás me hallara
en los abandonos y en las soledades.
Ya madura y emancipada la voz
volveré entonando el canto renacido
puro, verás, fortalecido.

© BEATRIZ TERESA BUSTOS RINAUDO, poeta y escritora de San Francisco, Córdoba, Argentina.
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA


martes, 24 de marzo de 2015

CADA COLOR TIENE NOMBRE, escribe Carmen Sánchez Cintas (SENDA), Barcelona, España



CADA COLOR TIENE NOMBRE

(dedicado a los niños del Planeta)

"Todos iguales, todos diferentes”


 
Donde el sol ilumina la tierra
late el corazón de un niño
...y sueña
Con la luz propia porque vive
Con luz desconocida porque no sabe
de musicales notas
cargadas de perfumes
...y sueña
En medio de un orbe
cargado de riquezas y
... en otro instalado
el trono del silencio
...y sueña
Con la alegría clara
del color sobre el césped
Ojos brillantes... callados
esperando el abrazo del mundo
pintando el corazón de los hombres
con llamadas
...y sueña
Olvidar lo impuro, la maleza,
la hierba seca que oprime el color
las puntas deformadas
su geografía
...y sueña
Con la dicha de ser paleta de color
en este planeta
hasta que las antorchas quemen
la última llamarada
...y despierten
Las conciencias dormidas
por estómagos llenos
-pesada digestión-
ante la ligereza del ave
en desiertos de miseria
...y despierten
Para que ellos
          Sientan el sol
                 Los astros de la noche
                                La bondad de la luna

 © CARMEN SÁNCHEZ CINTAS (SENDA), poeta y escritora de Barcelona, España
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA


"AQUELLO QUE FUE, ¿Y?", escribe Salomé Moltó, desde Alcoy, Alicante, España




AQUELLO QUE FUE, ¿Y?

Sí, aquello que fue, fue hermoso, huelga que me lo comentes, no te excuses, ya no sirve de nada, no tienes por qué repetirlo, si lo fue para ti, también lo fue para mí. Lo que no pudimos pensar es que fuese tan efímero, tan poco profundo y volátil.
Y, ¿de todo ello qué queda hoy? El destino nos fue avieso, jugó en contra nuestra, me dirás y que nos arrastró inmisericorde y contra nuestra voluntad al olvido, a terminar con todo. Solo olvido parcial, porque yo seguí esperando, para que aquello no fuese, un fue, sino, un continuo ser.
Ya lo sé, el pueblo es pequeño, no hay trabajo. Cerca el mar y...el barco que zarpó con rumbo lejano, llevándote, ¿y?  Ya sé, siempre lo he sabido. Otros ambientes, otras circunstancias, otras personas, sobretodo, otras mujeres y bueno, ¿qué decirte que no sepas?
Ese niño tiene diez años, lo concebí a los diez años de tu partida y varios que ya no recibía carta tuyas. Tu hija tiene un año más que mi hijo. De eso me enteré más tarde, fue lo que me decidió concebir un hijo, que por supuesto, me hubiera gustado que fuese tuyo, pero no fue así, sólo era mío y me bastó.
Las noticias también llegan a estos lugares, a estos pequeños pueblos olvidados entre altas montas.
Supongo que has emprendido un nuevo rumbo, una familia nueva e iras creando nuevas vivencias que con el tiempo se convertir también, en algo que fue, o que ha sido, ¡qué importa! Todo termina.
Pero su huella, la huella de lo que fue, queda indemne en nuestro corazón, porque sin duda vivimos aquellos momentos con la profundidad que nuestro amor y voluntad nos hacía sentir, lo hermoso que fue aquello tan hondamente sentido. Y que yo pienso que lo que fue, no tiene por qué dejar de serlo.

© SALOMÉ MOLTÓ, poeta y escritora de Alcoy, Alicante, España
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA


lunes, 23 de marzo de 2015

CAZA MAYOR, de Héctor Grillo, Argentina



Caza  mayor

            Doña Clotilde se lavó y se restregó las manos con detergente. Luego se secó con un repasador y se las masajeó una contra otra durante un buen rato. ¡Ah! ¡La artrosis!... pero ya le habían dicho que esa enfermedad no tiene cura y menos que menos a su edad, abuela, hágase masajes en los nudillos y a lo sumo tómese una aspirina. ¡Nada más!
            ¡Sí! es fácil decirlo, pero... además las aspirinas le provocaban ardor de estómago.
            Se desató el delantal, fue hasta el baño, se lavó la cara, los dientes - los propios y los que no lo eran - y se peinó con un rodete, como siempre. Se masajeó la cara y las manos con una crema que había comprado en una oferta del supermercado y se dirigió al dormitorio. Se cambió el batón por un vestido negro, un poco más arregladito, más paquete, que usaba siempre para hacer las compras.
            Volvió a la cocina, apagó el horno y con cuidado sacó la torta recién hecha. La colocó sobre el techo de la heladera, alejándola un poco del gato.
            - ¡Cuidadito, Chifu! ¡No te la vas a comer! ¿Eh?
            El gato, de un pelo blanco inmaculado y ojos celestes, la escuchó y bajó la mirada somnolienta como diciendo que sí. Él no comía postres. Estaba acostado sobre el respaldo del sillón, al lado de la mampara de la ventana, para que le diera el solcito por el lomo y mantenerse calentito, que era lo que más le gustaba.
            Doña Clotilde se sentó en una silla - ya le estaban doliendo un poco las rodillas - y lo miró. Era un gato hermoso, el último regalo de su marido Francisco; se lo trajo unos pocos meses antes de su muerte. Era un gato muy fino, eso era indudable, - vaya a saber dónde lo compró - pero ya se estaba poniendo viejo, como su dueña. Ya no partía por la noche cuando escuchaba maullar sensualmente a alguna felina seductora y no peleaba con fiereza con otros gatazos por poseerla. Ahora, al oír el llamado, solamente daba vueltas y vueltas por dentro del comedor y luego, como comprendiendo que ya no contaba con muchas probabilidades, volvía a subir al sillón y se dormía.
            Al rato la abuela pensó que la torta ya había recibido suficiente aire y que se había enfriado un poco; la sopesó y la guardó dentro de la alacena.
            Volvió hasta la cómoda, tomó el frasco de colonia y se colocó unas cuantas gotas detrás de las orejas y en las muñecas. No iba a dejar de ser coqueta porque un montón de años se le vinieron encima. ¡No, señor! Buscó el monedero y el bastón de Francisco. Era de caña lustrada, con regatón de caucho y mango de madera noble. Le quedaba un poco grande; ella ya se estaba poniendo más chiquita, pero... con la artrosis en la pierna derecha y la operación de caderas de hace unos años...
            - ¡Portáte bien, Chifu! Voy al almacén de acá a la vuelta a comprar un poco de jamón para el café con leche de la noche. ¡Y custodiáme muy bien la casa! ¿Eh? Fijáte en la tele donde todos los días aparecen ladrones y criminales, que entran a la comisaría por una puerta y salen por la otra. ¡Hace poco hasta violaron en reiteradas oportunidades a una dama de mi edad! ¡Y eso no es nada! ¡Encima le robaron una alcancía que escondía dentro de un taper en la heladera!
            El gato no supo cómo responderle: si volver a cerrar los ojos, ignorarla, o ronronear.
            - ...Rrrrmmmm.... rrrmmm... rrrmmm... - le contestó.
            - ¡Y te voy a traer una latita de sardinas por ser tan bueno y tan compañero!
            Cerró la puerta con dos vueltas de llave y se fue caminando despacito hasta el almacén, ayudada por su bastón. Era una tarde soleada y comenzó a contestar los saludos de los vecinos. Algunos hacía poco tiempo que vivían en el barrio, pero a otros los conocía de toda la vida.
            -¡Buenas tardes, abuela! - le dijo un joven.
            -¡Hola, m’hijo! ¿Cómo anda su tía? - le contestó con el tono de voz demasiado alto. Es que ya se estaba quedando un poquitín sorda, y no se escuchaba a sí misma correctamente cuando hablaba.
            -Bien, está un poquito vieja, no más...
            - ¡Viejos son los trapos, mocito! ¡Ya le va a tocar a Ud. también! - gritó -... y esperá la próstata nomás... - pensó sonriendo.
            Y doblando la esquina...
            - ¡Hola Clota!
            - ¡¿Qué haces, Felisa?! ¿Cómo andas de la ciática?
            - ¡Ayy! ¡Clotilde... qué dolor!! ¡¡No me puedo ni agachar a levantar un balde!!
            - Sí, eso sucede, pero aguantá, hacé un poquito de esfuerzo. Ponéte algo calentito en la cintura. Por lo menos no estás sola, tenés al Pocho que te acompaña. Un hombre, no un gato - pensó - ¡¡No todos llegan a los 48 años de casados!! ¡¡Yo estoy contenta, hoy cobré la pensión del Pancho!! - volvió a gritar.
            - ¡¡Já!! - le contestó  Felisa - ¡¡Panza llena corazón contento!!
            Y despacito, despacito, llegó al almacén; al entrar y cerrar la puerta le dejó paso a alguien que caminaba detrás de ella, pero no le prestó mucha atención.
            - ¡Buenas tardes, Clotilde! ¿Qué necesita?
            - ¡Buenas tardes, don Ramírez! ¡¡Necesito que todos las días sean tan lindos como hoy!! ¡Con este sol! Y deme 150 gramos de jamón...
            - ¿Crudo o cocido?
            - ¡Crudo, de ese tan rico que vende usted! ¡Por lo menos me voy a dar un gusto ahora, que cobré la pensión! ¡Mañana será otro día! ¡Y deme también una latita de sardinas! Estas que sean baratas, total, son para el morrongo.
            Al salir, vio que detrás de ella salía también una señorita, que comenzó a caminar a su lado. Clotilde la observó y le llamó la atención lo bien vestida que estaba. Usaba un trajecito sastre color azul marino, de pollera corta, pero que no era una mini escandalosa. Zapatos negros, muy elegantes, que hacían juego con su portafolios, del mismo color. Debajo del saco llevaba una camisa blanca impecable. Muy poco maquillaje y el pelo recogido. 
            - ¡Qué casualidad, Doña Clotilde! ¡Mire donde la encuentro, yo que iba para su casa!
            - ¿A mi casa? ¿Para qué? ¿Cómo conoce mi nombre?
            - ¡Pero Doña Clotilde! ¡Yo soy Laura, la sobrina de Blanca!
            - Yo no la conozco... ¿Quién es Blanca?
            - ¡Mi tía Blanca, su amiga, que vive en aquella esquina!... ¡Hemos estado hablando tantas veces! ¡Claro! ¡Usted no me recuerda ahora, pero hemos charlado con mi tía muchas veces, ella vive allá y también es pensionada como usted! Ahora está un poquito achacosa, nada más... ¡Pobrecita! Es la hermana de mi mamá, que en paz descanse...
            - ¿Y usted cómo sabe mi nombre, señorita?... ¿Y que soy pensionada?...
            - ¡Laura, me llamo Laura! ¡Y trabajo en ANSeS, la Administración Nacional de Seguridad Social! ¡Mire mi carnet, esta es mi credencial :

ANSeS.
Administradora Nacional de Seguridad Social.
Certificado Oficial
Agente Nro. 4317
Nombre: Laura Cattelani.

            - ¡Ajá!.. Pero sin embargo hoy estuve en las oficinas del  P.A.M.I. y no me dijeron nada... - dijo la abuela abriendo la puerta de su casa.
            - Es que P.A.M.I. es para los remedios, doña. ANSeS es la oficina que regula el cobro de Jubilaciones y Pensiones - dijo Laura, entrando al pasillo sin que la anciana se lo pudiera impedir.
- Y vengo a informarle que le han ajustado sus haberes, va a cobrar un valioso retroactivo y un importe nuevo de su pensión.
            - ¡¡Ahh!! ¡¡Bueno, por fin!! ¡Esa es una buena noticia! - dijo Clotilde - Espere un momentito que busco mis anteojos. Acá está un poquito oscuro para economizar unos pesos de luz, que está tan cara ¿vio?
¡Correte, Chifu, dejá sentar a la señorita Laura!
             - ¡Qué hermoso gato!
            - ¡Sí, hace años que es mi única compañía! - aseguró la anciana colocando un mantelito individual delante de la empleada de ANSeS.
            - Estuve casada 45 años con mi querido Francisco... ¡Fui tan feliz!... Era un hombre tan fuerte, tan bueno, trabajador... Nunca tuvimos ni un sí ni un no... Pero un día, de un momento para el otro... - dijo la nona y sacó un pañuelito para secarse las lágrimas.
            Trajo un platito y una cucharita, una copita, la torta recién hecha y una botella con una forma antigua, medio panzona.
            - ¡Le voy a demostrar mis habilidades mientras me cuenta de mi pensión y de lo que voy a cobrar de ahora en adelante! - dijo, ya un poco repuesta - Esta es mi torta preferida, es de naranjas; al medio lleva una crema también hecha de la misma fruta, pero está bañada en chocolate, para darle un sabor un poquito más amargo. ¡Y este licor sí que es casero! Me enseñó la receta mi abuelita. ¡Mire si tendrá años! Además, las naranjas son las del fondo de esta casa... ¡Todo hecho con mis propias manos!
            - ¡Humm, que rica! ¡Y que licor exquisito!... Bueno abuela - dijo Laura comiendo otra porción de torta - desde ahora en adelante usted va a cobrar 500 pesos más que lo que cobra hoy en sus haberes mensuales. De acuerdo a una investigación realizada por el Instituto, se comprobó que muchas beneficiarias tenían mal liquidada su pensión. Entonces los diputados del Congreso Nacional dictaron la Ley Nro. 14.325 para corregir todos esos errores. ¡Y entre esos casos está el suyo, Doña Clotilde!
            - ¡Ayy! ¡Hoy es mi día! ¡Qué suerte que la encontré señorita Laura! ¿Y tengo que realizar muchos trámites para cobrar?
            - No, abuela, el mes que viene ya recibirá la nueva liquidación. Para lo único que tiene que realizar una diligencia es para cobrar el retroactivo - sacó una planilla - ¡Pero el suyo es de 6.425 pesos! ¿Ve? Aquí figura el importe. ¡¿Qué le parece?! ¡Es un regalo del cielo! Solo tiene que poner una firmita aquí, la millonaria, como se le decía antes.
            - ¡Ayy, Laurita, que alegría! A ver, a ver, que me pongo los anteojos... ¿Y? ¿Te gustó la torta? ¿Y el licorcito? Vos sos joven y podés comerlo, yo, que soy la fabricante, lo tengo prohibido... por la diabetes, ¿viste? Igual que este peludo... todo lo dulce la cae mal... ya está viejito también...
            -... Rrrrmm...rrrmmm...rrrmmm... respondió el viejo gato.
            - Eso sí, abuelita, le tiene que pagar al ANseS  1.000 pesos, para pagar los sellados provinciales, los nacionales, impuesto a las ganancias, el I.V.A, etc. etc. para cobrar el retroactivo... - dijo Laura.
            - ¿Ahora? - preguntó la anciana.
            - Sí... y si hoy cobró la pensión, debe tener algún peso a mano...
            - Si m’hija, ya te los traigo... tengo guardado unos pesos y hasta debe haber algún dólar, también... es por si me enfermo ¿viste?...
            - Ya está - pensó la estafadora, que ni se llamaba Laura ni trabajaba en ANSeS - ya  la enganché a esta vieja estúpida.
            Clotilde se levantó con esfuerzo, abrazo al Chifu, se metió en la pieza y regresó con un rollo de dinero medio arrugado. Lo colocó sobre el aparador, mientras escuchaba a la señorita:
            - Ay, abuelita, se olvidó de traerme el carnet. Es lo único que me falta para anotar el número de beneficio...
            - ¡Qué cabeza la mía! - dijo la anciana, sin soltar al gato y entrando nuevamente en su dormitorio.
            Cuando regresó no había nadie, ni la señorita Laura Cattelani, agente Nro. 4317 de la  Administradora Nacional de Seguridad Social ¡¡Y ni un solo peso del rollo que dejó sobre el mueble!!... Buscó para un lado... miró para el otro... ¡¡Nadie!!... Solamente estaba la puerta de calle abierta.
            Clotilde tomó el bastón, fue caminando despacito, la cerró, y soltó al gato. Suspiró profundamente, recogió la torta, la envolvió dentro de una bolsa vacía del supermercado, la ató y la colocó dentro de otra bolsa de nailon. Lavó el plato, la cucharita y el vaso con abundante agua caliente y detergente; luego los enjuagó con un poquito de lavandina. Cuando estaba tapando y guardando la botella de licor, escuchó:
                - Biiiiipp... Biiiiipp... Biiiiipp...
                - ¡Esta tecnología de hoy, Chifu... me hizo asustar! - y sacando un teléfono celular del bolsillo, dijo, casi gritando:
            - ¡Hola! ¡Hola! ¡¿Quién habla?!... ¡¡Tita!! ¿Cómo estás? ¡¿Cazaste algo hoy?!... ¡¡Yo sí!! Recién se acaba de escapar. ¡Y salió barato! Se llevó solamente 50. Los demás eran todos falsos, yo los había probado con el lápiz.
            - ¡Linda chica la delincuente! ¡Vos vieras! ¡Y muy bien vestida! ¡Se comió dos pedazos de torta con Dicumarol, el raticida, ¿viste? mezclado con  la harina. ¡Y que torta! Estaba toda bañada con chocolate... con algunas gotitas para las pulgas ¿viste?          - ¡Deliciosa! - me dijo.
            - Y lo bajó con unas copas de licor de naranjas que tenía un chorrito de Paratión, “el más fuerte veneno insecticida”, según dice la tele. Dentro de un rato ya va a estar vomitando, con mareos incontrolables, cefaleas, convulsiones, se le van a reventar los intestinos, y la diarrea de sangre va a ser tan explosiva que va a manchar hasta las paredes. ¡Ah! También se le van a perforar las venas y el estómago. Por lo menos eso es lo que dicen los prospectos. Calculo que mañana, para las 16 horas, a más tardar, ya va a ser el sepelio. ¡Una buena caza! Como decía Francisco:
- ¡Una caza mayor! - gritó la otra anciana.
            - ¡Y una buena acción! ¡Muy buena! Creo que junto con el gatito nos hemos ganado el cielo, Tita; no nos van a frenar ni en el purgatorio. Eso sí; cuando me confiese, el sábado por la tarde, al curita nuevo no le voy a contar nada.
¡¡A ver si me hace rezar 20 o 30 Ave Marías con el dolor de rodillas que tengo!!

© HÉCTOR GRILLO, poeta y escritor argentino
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA